De Oliveira Ribeiro declaró en mayo pasado a ESPN que el padre del jugador era "mercenario, de mala índole y mentiroso" y detalló que parte del dinero que ganó por la transferencia de su hijo al Barcelona fue para pagar supuestas orgías en un hotel de Londres.
"Creía que el padre de Neymar era mi amigo. Pero hoy no quiero verlo al frente de mi carro: en vez de frenar, acelero. No le doy la mano a él y si la extiendo es para darle una golpiza", afirmó en su momento el expresidente del Santos, club en el que se formó Neymar.
"No hay duda de que la ofensa deliberada y los adjetivos en detrimento fueron imputados en un medio deportivo de amplia visibilidad y eso es suficiente para someter el derecho a la honra", señaló la sentencia del Tribunal de Justicia de Sao Paulo.
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